Este post forma parte de una serie de artículos.
Antes de este otro artículo estaba:
- Técnicas y Posiciones Sexuales (Incluye Video) : Parte 1
- Técnicas y Posiciones Sexuales (Incluye Video) : Parte 2
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Índice:
- La Carretilla Parcial
- Uno al lado del otro abrazados
- Posicion del orgasmo femenino doble
La Carretilla Parcial
La posición de la carretilla es una postura bastante atlética que te da un rollo muy de «mira qué máquina que soy». Pero puede resultar algo incómoda para ella.
En la carretilla original la mujer tiene el torso bastante inclinado hacia delante, apoyándose sólo en sus manos, y teniendo que levantar la cabeza periódicamente para que la sangre no le baje demasiado a la cabeza.
Estamos de acuerdo que el sexo, cuando acrobático, tiene que ser cómodo.
Si le sacas confort físico a cualquier postura estás matando el placer.
Por eso te voy a proponer una pequeña variación que tiene como objetivo darle más comodidad a tu chica a la vez que mantienes tu reputación de porn star.
Cómo Ponerla en Práctica
Pon a tu chica apoyada con sus antebrazos en el borde de la cama o en una superficie elevada (que esté a la altura de tu pelvis) y asegúrate que su superficie de apoyo sea bien cómoda y blanda utilizando cojines o algo similar.
En sus antebrazos estará puesto todo el peso de su torso y una superficie cómoda para ellos te garantiza su comodidad y placer.
Sitúate atrás de ella y agarra con tus manos sus piernas desde un poco más abajo de sus rodillas mientras mantienes sus piernas dobladas en 90 grados. Puedes coger sus piernas desde un punto más abajo como la tibia, gemelos o incluso tobillos. Lo que te resulte más cómodo.
Y desde esa posición la penetras a la intensidad que desees, aunque personalmente recomiendo un movimiento rápido.
Como toda la secuencia de preparación para situarse es lo más ortopédico que te pueden echar en la cara, aconsejo que la practiques como una transición de las dos siguientes posturas:
- Cuando tú la penetras desde atrás ella teniendo el torso acostado en la cama (o en alguna superficie) y las piernas rectas con los pies apoyados sobre el suelo. Es decir, con su cuerpo a 90 grados.
- Cuando estáis follando en la posición del perrito, ella a cuatro patas cerca del borde de la cama y tú completamente de pie.
En ambas posiciones lo único que tú tienes que hacer es coger sus rodillas, subirlas un poquito, y a continuar con el chiqui chiqui.
Una variación que también puede resultar muy cómoda es que ella abraze tu pelvis con sus piernas. Eso te dará a ti un gran control para poder cogerla desde las caderas y penetrarla bien fuerte y profundo.
Las grandes ventajas de esta posición es que tienes una magnífica vista para disfrutar de sus carnes traseras, dándole vigorosamente, y ella recibe una ráfaga de placer bien intensa por tú estar estimulándole el punto G que tanto ansia.
similar a la foto pero con la diferencia de estar sujetándola por las rodillas
Uno Al Lado Del Otro Abrazados
Aquí tenemos una postura perfecta para generar intimidad entre ambos.
Es básicamente como el misionero pero la diferencia que tiene es que la mujer está acostada sobre su lado derecho y el hombre en su lado izquierdo… o viceversa (ignorando el consejo del tito Vatsyayana – el tío que escribió el Kama Sutra).
Es una posición excelente como transición del misionero ya que:
- Es fácil pasar de una a la otra sin romper vuestra Inmersión.
- Te permite mantener una gran Intimidad entre tú y ella ya que estáis bien cerca el uno del otro, tocando y abrazando vuestros cuerpos completamente, y manteniendo un perfecta cercanía que da pie a un íntimo contacto visual y expresiones verbales tiernas.
O simplemente puedes ignorar el misionero y utilizar esta postura directamente.
Cómo Ponerla en Práctica
Comienza acostándote tanto tú como ella de lado. Si estáis en un modo más romántico entre vosotros y decides que esta es la primera posición que vas a utilizar, podéis comenzar estando estirados simplemente, sin penetración, mientras os tocáis, acariciáis, y utilizáis una conversación y/o contacto visual insinuante y romántica.
Cuando la cosa se va calentando sólo tendréis que acercaros un poquito más y que ella ponga su pierna superior sobre tu muslo o cintura.
La belleza de esta postura es que es bien relajada y puedes practicar unapenetración lenta que te permitirá darle una atención íntima a ella a través de caricias, abrazándola fuerte hacia ti y mirándola intensamente de forma que ella pueda ver todo lo que tus ojos pueden expresar en ese momento (tu deseo, lo bonita que te parece, lo bien que te sientes cerca de su cuerpo…)
Por ejemplo, un gesto bien dulce que puedes hacer en esta postura: acaricia con la punta de tus dedos el lado de su cuerpo que mira hacia arriba, de arriba hasta lo más bajo que tu brazo te permita, y después acércate un poquito para darle un dulce y tierno beso en sus labios.
Es verdaderamente una posición ideal para apreciar el cuerpo del otro de varias formas.
Cómo Añadirle Intensidad
Pero no creas que dulzura es lo único que le puedes dar a esta posición.
Es más, una manera genial de añadir Variedad a esta postura es incrementar el vigor de tu penetración. Por ejemplo, cuando tomes la decisión de subir la temperatura puedes darle el ocasional «golpe» de penetración fuerte, y después continuar suave. Y repetir la secuencia durante un ratito.
Si decides subir mucho más la temperatura levanta con tu mano o brazo su pierna y penétrala vigorosamente.
Ten dos factores en cuenta: su disfrute y la predictibilidad.
Cuando estás incrementando la intensidad de tu penetración gradualmente, de suave a vigoroso, con el proceso que acabo de explicar, ella esperará esa incrementación de intensidad.
Ella siente tu escalación y por lo tanto da por sentado el aumento de intensidad y temperatura. Eso no significa que a ella no le guste pero sí supone una expectación por su parte que puede ser utilizada a tu favor de una forma muy simple: rompiéndola! No, no a ella querido sádico amigo…la expectación!
Puedes por lo tanto alternar entre las tres fases que he explicado completamente a tu gusto durante un ratito (entre 1 y 5 minutos ya que demasiado no es placentero), permitiéndole disfrutar de la incertidumbre de tus movimientos, y después culminar esa fase con una buena y vigorosa fase de penetración en plan actor porno.
Posición Del Orgasmo Femenino Doble
Posición para darle un orgasmo clitoral y del punto G simultáneamente
Aquí tienes un clímax más intenso para añadir a tu repertorio.
Conoces el orgasmo clitoral.
Conoces el orgasmo del punto G.
Ambos fantásticos para proporcionarle placer a la mujer. Ahora imagínate combinarlos y proporcionarle LA MEZCLA EXPLOSIVA DEL UNO Y EL OTRO.
Eso es lo que vas a aprender con las técnicas específicas que ahora mismo te voy a enseñar. Necesitarás, como toda habilidad bien conseguida, un poco de práctica, pero lo vas a poder conseguir.
Los Conceptos Básicos
Los orgasmos clitorales son algo más sencillos de conseguir. Sólo necesitas acariciar este pequeño amigo para estar estimulando ocho mil terminaciones nerviosas que le dan un gran placer.
Los orgasmos del punto G son muchísimo más intensos ya que provienen desde el interior de la pared frontal vaginal. Estos orgasmos son tan intensos que en varias ocasiones pueden proporcionar la eyaculación femenina.
A través de estimular el clítoris y el punto G simultáneamente estás mezclando las sensaciones únicas de ambos orgasmos EN UNO SOLO, ofreciendo a tu pareja una sensación doblemente intensa y totalmente magnífica.
Y ella no es la única que recibe todo el placer. Esta posición requiere tu implicación en dos partes distintas de su cuerpo, y este esfuerzo adicional te ralentiza naturalmente y, por lo tanto, te ayuda a controlar tu eyaculación más eficientemente.
Además, admítelo, te encanta observar como tu pareja se pierde en los vastos océanos de placer que tú le proporcionas y qué mejor manera de darte este pequeño gozo que con esta doble dosis.
La experiencia de verla muerta de placer te volverá loco a ti también.
Pocas cosas hay tan gratificantes para un hombre que observar a su mujer envuelta en olas de éxtasis sexual.
Cómo Conseguirlo
Esta es la posición idónea que te lo va a facilitar. Estírala poniendo su espalda en la cama, sus pies saliendo del borde de la cama, con algunos cuantos cojines debajo de sus nalgas para levantar su pelvis.
Te será más fácil estimular su punto G si su vagina está elevada.
Ponte de pie o arrodillado (depende de cómo de alto seas y cómo de alta está la cama del suelo) mientras la penetras. Ambos estaréis en una forma de L.
Deja espacio entre tu cuerpo y el suyo ya que lo necesitarás para poder estimular su clítoris.
Una vez estés dentro y estéis seguros de que tu pene está estimulando su punto G, fóllala hasta que sientas que va a correrse…y cuando esté a punto paras y te quedas quieto.
Ahora juega traviesa y cuidadosamente con su clítoris acariciándolo.
Alterna entre estas dos fases (estimular su punto G con tu penetración intensa y provocarla traviesamente tocándole suavemente el clítoris) hasta que veas que ya no puede aguantarlo más… y entonces ahí haces ambas acciones simultáneamente.
Vas a crear un final explosivamente glorioso.
Llévalo a Un Nivel Superior
Ahora que ya has dominado este orgasmo de doble filo y te sientes como un campeón por ello, puedes aventurarte a conseguirlo en otras posturas.
Por ejemplo: en la posición del perrito. Cuando la tienes a cuatro patas y le estás dando bien desde atrás, posiciona su parte delatera del torso sobre la cama para que tú puedas inclinarte un poquito hacia delante y facilitarte así el alcanzar su clítoris con tu mano.
Recuerda hacer la secuencia que he comentado anteriormente. Aunque estimular simultáneamente su clítoris mientras la penetras es siempre algo placentero, es la secuencia de esperar a que esté a punto de correrse, detenerse, jugar con su clítoris, repetir hasta que no pueda más… y ahí hacerlo simultáneamente.
De esta manera que permites que tanto el punto G como el clítoris «entren en calor» y se preparen eficientemente para que ella pueda disfrutar del orgasmo simultáneo…y tú de su cara de gusto.
¿Y Qué Pasa Si Te Toca la Sorpresita del Punto G?
La eyaculación femenina puede sonar un poco de locos o de película porno pero es una realidad. Es una realidad experimentada por al menos 1 mujer de cada 10.
Y si tienes conocimiento, experiencia, y la habilidad aprendida, podrás proporcionarla muchas más veces de las que imaginas.
No es algo que se escuche con frecuencia en las conversaciones sexuales con amigos. Y tus abuelos probablemente tampoco te lo mencionaron. Pero estadísticamente, es algo muy normal.
Entre un 10 y 40 por ciento de mujeres dicen que después de una periodo de estimulación de su punto G o antes de un gran orgasmo, eyaculan un líquido transparente o blanquecino. Y la cantidad de este líquido varia según la mujer y/o la intensidad del orgasmo.
Yo he tenido a mujeres que han expulsado lo que viene a ser una chorrito pequeño, así como a chicas que han dejado literalmente mi cama empapada.
Y a ti también te sucederá (si no te ha sucedido ya).
Nota: Si no te ha sucedido, te recomiendo que aumentes el grosor de tu pene, esto se puede conseguir fácil y rápidamente con el Bathmate
Muchas mujeres, al no haber experimentado este suceso casi nunca o ninguna vez, se han sentido un poco avergonzadas ya que han pensado que es orina. Pero los expertos científicos piensan que la orina no está involucrada.
Los estudios sugieren que el fluido se origina en la próstata femenina, que es una glándula situada detrás del punto G, a lo largo de la pared frontal de la vagina – y contiene una sustancia química similar a la encontrada en el semen.
Todas las mujeres tienen la capacidad de experimentar esta eyaculación después de una buena estimulación de su punto G.
Así que si sucede, ponte contento – es una muy buena señal de que la estás satisfaciendo BIEN.